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Introducción a los Fructooligosacáridos

Los Fructooligosacáridos (FOS) forman parte de un preparado natural a base de extractos de plantas que desde hace tiempo han demostrado sus bondades a la hora de seguir una dieta de control de peso. Estos son considerados una clase de fibra dietética cuyo efecto prebiótico mejora la función intestinal.

Otras plantas como complemento para controlar el peso

Además de los fructooligosacáridos, otros extractos de plantas como el anís verde, el boldo, la cola de caballo, el diente de león, la ortiga, el té verde y la naranja amarga, juegan un papel importante a la hora de controlar el peso. El anís verde es habitualmente empleado para tratar las dispepsias y las malas digestiones, mientras el boldo ejerce una acción colagoga y digestiva. Por su parte la cola de caballo es un diurético de primera línea. El diente de león también posee propiedades diuréticas además de ser un excelente drenador hepato-renal y saciante del apetito. La ortiga es un diurético y depurativo natural, mientras que el té verde interviene ayudando a acelerar la pérdida de peso. Y la naranja amarga es particularmente rica en alcaloides, entre los que se cuenta la sinefrina, que ayuda a quemar la grasa y además fortalece los músculos y los oligoelementos.

Mecanismos de acción de los Fructooligosacáridos

Los Fructooligosacáridos (FOS) tienen una acción mecánica, según la cual se absorben más lentamente. Esto se debe a que la ingesta de FOS contribuye a la saciedad a través de la disminución de la velocidad de vaciado gástrico. Asimismo, los FOS son fermentados por el microbioma intestinal, aumentando la producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC) que ayudan a evitar la absorción del colesterol y la obesidad. Además, los FOS aumentan la producción de hormonas y neurotransmisores que regulan el apetito, lo que favorece la quema de grasa.

Beneficios generales de los Fructooligosacáridos

Los Fructooligosacáridos son un alimento saludable, libre de grasas saturadas, que puede incluirse en una dieta para el control de peso. Su consumo puede también ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, debido a que reduce la presión arterial y los niveles de colesterol. Los FOS tienen un amplio espectro de beneficios para la salud, tales como mejorar la flora bacteriana del intestino y contribuir a la absorción de nutrientes. Así mismo, ayudan al crecimiento de las bacterias buenas, mejorando la digestión, regularizando el tránsito intestinal y reduciendo los niveles de colesterol.