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Calendula: Usos medicinales

La Calendula es una planta que presenta una fuerte actividad antiinflamatoria. Estudios demuestran además sus propiedades antisépticas, antivirales, antibacterianas, antiespasmódicas, emenagogas, coleréticas, antihemorrágicas y cicatrizantes. Sus usos medicinales se remontan a muchos años y se ha descubierto que esta flor puede ser utilizada para el tratamiento de una gran variedad de enfermedades.

Actividad antiinflamatoria de la Calendula

Los estudios han demostrado que la Calendula es una planta con actividad antiinflamatoria muy efectiva. Esta flor contiene muchos antioxidantes, los cuales ayudan a reducir el daño ocasionado por la inflamación y a mejorar la función del sistema inmune. Una forma sencilla en la que se puede aprovechar esta actividad antiinflamatoria de la Calendula es al ingerirla en forma de té. Esta bebida contiene un alto contenido de compuestos que pueden ayudar a calmar la inflamación.

Propiedades antibacterianas y antivirales de la Calendula

Otra característica importante de la Calendula es su propiedad antibacteriana y antiviral. Esta planta contiene varios compuestos que ayudan a combatir infecciones bacterianas y virales, incluyendo los virus que causan el resfriado común. Muchos estudios han demostrado que tomar té de Calendula ayuda a reducir la inflamación y también a combatir infecciones virales y bacterianas.

Calendula como antiespasmódica y emenagoga

Además de sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, algunos estudios también demuestran que la Calendula también puede ser utilizada como un medicamento antiespasmódico. Esto significa que puede ayudar a aliviar los espasmos musculares y reducir el dolor asociado con ellos. La Calendula también se ha utilizado como emenagoga, lo que significa que es útil para regular la menstruación y para tratar otros trastornos relacionados con el periodo.

Calendula como cicatrizante y antihemorrágica

Los estudios han demostrado que la Calendula también posee propiedades cicatrizantes y antihemorrágicas. Esto significa que puede ayudar a sanar y estimular la curación de heridas, así como reducir la cantidad de sangrado. Estas propiedades curativas también se han utilizado para tratar enfermedades de la piel como el acné y el eccema.

Conclusión

La Calendula es una planta muy versátil con numerosas aplicaciones medicinales. Se puede usar como remedio para tratar una gran variedad de dolencias, desde inflamaciones y trastornos del sistema inmune hasta enfermedades de la piel y trastornos ginecológicos. Además, su alto contenido de antioxidantes y otros compuestos le confieren propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antivirales.